Introducción
Hoy en día, es muy común escuchar que el objetivo de una mujer, al concurrir a una sala de musculación, sea “quiero tonificar”. A su vez, y desde el otro lado de la relación (profe/alumna), se ven muchos entrenadores, instructores, armar y vender “rutinas para tonificar” con una cantidad infinita de ejercicios con altas repeticiones.
Ahora bien, “tonificar” ¿representa realmente una acción?
Con este artículo, me gustaría en primer lugar explicar lo que realmente quiere decir el término “tonificar”. En segundo lugar, veremos cuáles son las fases que existen dentro del entrenamiento con pesas (siempre con foco en la estética) que hacen que logremos ese “tono muscular” en nuestro cuerpo. En tercer lugar, veremos en qué rutinas de ejercicio no deberías caer y por último te dejaré una serie de conclusiones, a modo de resumen, para que puedas quedarte con lo más importante.
¿Qué significa el término “tonificar”?
Cuando una chica/mujer se acerca al instructor de turno en la sala o a un entrenador personal y le dice “quiero entrenar para tonificar mi cuerpo”, en realidad lo que probablemente ella tenga en su mente es un cuerpo con una leve musculatura marcada. Hablando más directamente “que todo esté en su lugar y nada se caiga”.
Por lo tanto, si bien las mujeres asocian el término “tonificar” a una acción, en sus mentes están en lo correcto y lo tienen como un resultado. Le corresponde entonces al profesional poder entender cuál es el objetivo de su alumna o clienta y poder guiarla para que lo logre.
Veamos entonces, de qué manera lograr esa leve musculatura marcada.
¿Cómo lograr ese cuerpo con una leve hipertrofia y definición?
Lograr una musculatura marcada se consigue de una fase de eliminación grasa corporal – hasta lograr un porcentaje bajo de la misma- previo a una fase de hipertrofia muscular.
Acá voy a hacer un breve paréntesis porque me parece importante resaltar lo siguiente. Teniendo en cuenta que el porcentaje de grasa corporal normal en una mujer está ubicado entre un 20% y 27%, el porcentaje de grasa se podría llevar hasta un 17%. Más allá de esto podríamos generarle graves problemas hormonales que acaben provocándole amenorrea*.
Volviendo entonces a las fases que mencioné antes, es necesario entender que ambas fases son totalmente opuestas y dependiendo de la situación inicial en que se halle la persona empezaremos por una y luego se irá por la otra.
Ahora esto suena como muy fácil cuando lo leemos, y por lo general se cree que partiendo de una base inicial bastante nula podemos lograrlo yendo por primera vez al gimnasio; pero el cuerpo humano no es para nada sencillo.
El camino no siempre será el mismo, ya que no siempre es tarea sencilla la de crear músculo sin generar grasa corporal o crear músculo mientras eliminamos grasa ni eliminar grasa corporal sin tocar la poca o mucha masa muscular que se tenga.
Pongamos un ejemplo: una mujer con sobrepeso y con muy poca masa muscular. En una primera fase, tendremos que ir por la de eliminación de gran parte de masa grasa para luego en principio ir por una fase de hipertrofia tratando pero también seguir bajando el porcentaje de masa grasa. Ahora bien, si esa mujer, mientras está en la fase de hipertrofia aumenta también la masa grasa, tendremos luego que volver a ir por un proceso de eliminación de grasa teniendo mucho cuidado en no dañar la masa muscular creada. Ahí recién podremos ver si hubo algún cambio en la musculatura.
No existen las rutinas “para tonificar”:
El camino correcto no es realizar rutinas con una multitud de ejercicios de altas repeticiones con poco peso porque si hay algo que tienen en común las dos fases ya mencionadas es el peso. Sea cual sea la fase en la que te encuentres, si entrenas con pesos que no lleguen a estimular tus músculos jamás podrás ver cambios.
También es importante la calidad de los ejercicios que realizas. Siempre deberás ir por ejercicios multiarticulares ya que en los mismos el gasto energético es alto. Todos los demás ejercicios (de bajo gasto energético) sólo vendrán a complementar tu entrenamiento.
En cuanto a la cantidad de repeticiones, es importante que entiendas que las mismas en una rutina e incluso en una serie de ejercicios deben variar a los efectos de estimular el músculo.
Por último, y esto es fundamental a los efectos de no dañar la masa muscular y combatir la flacidez de la piel. No debemos nunca excedernos con el trabajo cardiovascular. La realización de trabajo aeróbico en forma prologada e intensa por sesión de entrenamiento genera daño y eliminación de la masa muscular la cual necesitamos para vernos “tonificadas”.
Conclusiones
Tonificar no representa ninguna acción, sino que tener un cuerpo tonificado va a ser el resultado de un proceso el cual se va a llevar a cabo a través de un buen entrenamiento de la fuerza guiado por un buen profesional en el área.
De nada sirve realizar rutinas extensas, de muchos ejercicios con infinitas repeticiones acompañado de un reto de 21 días.
La clave siempre va a estar en entrenar y alimentarte correctamente y trabajar durante varios meses, de la forma más prolija posible, hasta lograr tu objetivo.
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